lunes, 20 de noviembre de 2006

Corre el sonido del agua en la bañera. Mi hija a punto de bañarse. Hoy visité la clínica en la que la parí. El recuerdo se dispara. Se disipa. Lavan a un bebé chiquito y colorado en frente mío y se me llenan los ojos de lágrimas. Siento que pasó tanto tiempo. Y que no sé qué me depara. Resbaladiza. Como en una tabla de surf. Después preparo un mate. Tocan el timbre. El y ella. Bella. Viene de la pileta. El pelo mojado. Anda en bicicleta por todo el living con una destreza asombrosa. El se sienta y ceba mate como pancho por su casa. Algo desencaja.

No hay comentarios: