miércoles, 8 de agosto de 2007

Tiemblo cuando me tocas (a propósito del post anterior)

"...El potencial para la maldad, la depravación, la brutalidad y la desesperación más indecible que presentan los asuntos que tienen que ver con el sexo es casi infinito y por lo tanto, también lo es la vulnerabilidad que viene con ellos. La sensualidad produce energía pero también puede aniquilar, y algo tan inexplicable pero al mismo tiempo tan enraizado en la realidad de la carne como el deseo puede proveer sin duda una buena base para un tipo de ficción insidiosa y perturbadora, incluso peligrosa en algunos casos. (...) Sea que se tiemble por placer o por una anticipación del placer, o que se retroceda temblando de miedo, la piel de gallina que se forma en los brazos y el cuerpo es la misma."

Del prefacio a la antología "Caricias de horror", veintidós cuentos de horror y sexo, compilados por Michele Slung.

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