domingo, 5 de agosto de 2007

Efecto expectorante

El sábado como un plano secuencia. No anochece. Simplemente se produce un fade out. Sin saltos de continuidad. Sin cortes. No salgo. Deambulo como un zombi por la casa. Soñolienta, como si acabara de despertarme, recorro la escenografía del desamparo. Leo, escribo, escucho cinco veces el mismo disco.
No prendo la luz. Solo el débil resplandor de la pantalla ilumina la habitación. Una ráfaga de viento golpea el vidrio de la ventana. Acerco mi cara para mirar hacia fuera. Deslizo un dedo sobre la superficie empañada. ¿Qué veo a través de la claridad recortada? Pedazos de un remolino. Las ramas de un árbol desnudo, que empieza a moverse, como la mano de un muerto; reseca y áspera. Retrocedo, sin dejar de mirar hacia afuera. La extremidad fantasma perfora el vidrio. El frío de la calle ingresa con violencia, como un puñal dando vueltas en el aire. Corro. Pero la mano me alcanza. Me atrae hacia ella. Me arrastra hacia fuera, de modo que mi cuerpo entero cuelga hacia abajo mientras me sujeta de las piernas. Me sacude. Percibo cómo cierta sustancia pegajosa y densa, oscura , pesada, plomiza, empieza a gotear de la nariz, los oídos, la boca y cae y se estrella en el asfalto y estalla en pedazos, propagando un ruido sordo por el aire, salpicando a los transeúntes que se apartan horrorizados. Al tiempo vuelve a depositarme en medio del living. Aturdida, reparo en el vidrio, intacto. La irrupción alucinada se replegó hasta desaparecer en el agujero negro de la noche. Pero yo me siento mucho más liviana.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Obviamente el árbol era la fantasía de un gran falo que te puso patas para arriba y te echó un gran polvo que te dejó relajadita.
La verdad, me encantó esto de hacer poesía del anonismo, lo voy a intentar.

Anónimo dijo...

¿Anonismo? ¿De anónimo? Inténtelo Dalmiro. Le va a ir re bien.

Pol Capillas dijo...

Dalmiro que bronca me dan los pajeros cobardes anónimos, te hago un mano a mano donde quieras, podes sacar mis datos de mi blog.
Y si te da mucho miedo el desafío, me ato el brazo izquierdo a la espalda

ERLAN dijo...

Dalmiro, voy a cortarte las manos y terminar con tu vida sexual.

Anónimo dijo...

Bueno. Parece que estoy bien custodiada. Ojo.

H de K dijo...

Eh, irrumpí en un blog equivocado salutes!

Anónimo dijo...

me hiciste acordar a cumbres borrascosas, valeria

Vir dijo...

¿eh? ¿Por qué equivocado, Hector? El equivocado es el anónimo este. Yo no soy Valeria, ni Emily Bronte.

H de K dijo...

Saludos.Lo equivocado era por el cariz de los temas tratados, aunque el de arriba es un comentario desubicado: ¿Usted se llama valeria?

Anónimo dijo...

No, Hector. De nunguna manera. MI nombre está escrito ahí arriba, a la derecha.

fatito dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
fatito dijo...

sin animos de defender a dalmiro, a mi, que soy bastante cochino, y doy la cara, tambien me sonó a flor de papota. Digo, el arbol no era falo, era mano.
Hermosa papota vir.
Pude visualizarte perfectamente, ahi arriba, sacudida, derramandote, estallando.
Me encantó.
Beso. f.

Anónimo dijo...

Che, cuanta polémica y malos entendidos, Dalmiro está caduco,debe estar cuidándolo una enfermera hot que le provoca esos delirios entre medicina y medicina, sáquenle la compu que le va a hacer mal. Omití el punto al firmar lo cual dió lugar a el malentendido, yo valeria le decía a virginia, que no es Emily, algo de cumbres borrascosas. saludos.