La noche
Ese momento en el que apagás la luz.
Y te rodea una capa espesa de oscuridad y silencio.
Y no sos nada más que pliegues y más pliegues superpuestos de vos misma.
Y el techo sobre tu cabeza es como la tapa de un ataúd, en el que te metieron viva por error.
6 comentarios:
si no tenés sueño perdés.
Creo que Usted, Vir, ha encontrado un secreto prodigioso: aprendió a decir mucho con muy poco.
Yo no sé, Pedro. No creo haber aprendido nada. Es así como me sale. A veces me gustaría desplegar el texto un poco mas.
a mí me gusta como escribís, nena. no hace falta tanto despliegue.
Coincido, a mi tambien me parece que le salio del tamaño justo, Vir
Saludos!
Entonces, digámoslo: este es mi formato. Y chau.
Gracias Gabrielaa y Glx2. Gracias.
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