domingo, 1 de julio de 2007

Híbrido

Domingo denso como una llovizna.
No un chaparrón.
Ni una tormenta.
Ni lluvia.
Llovizna.

Una manía:
dar vueltas sobre mi misma.
Como la mujer maravilla.
Pero solo en este sentido:
con la ilusión de finalizar el giro siendo otra.
Radiante, sonriente.
Cambiar de disfraz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:))))
volví tía, volví!!! hecha moco pero volví!
no se preocupe, aunque esté loca la quiero igual (quien no lo está en esta familia cuasi Coleman, tía?)
La desolación la compartimos, y volví haciéndome la poeta.

Anónimo dijo...

Qué suerte que haya vuelto, sobri. Haga lo que quiera: moquee, poetice, enloquezca. Pero no nos abandone.

Anónimo dijo...

No puedo entender porque a la gente no les gustan los domingos.