Híbrido
Domingo denso como una llovizna.
No un chaparrón.
Ni una tormenta.
Ni lluvia.
Llovizna.
Una manía:
dar vueltas sobre mi misma.
Como la mujer maravilla.
Pero solo en este sentido:
con la ilusión de finalizar el giro siendo otra.
Radiante, sonriente.
Cambiar de disfraz.
3 comentarios:
:))))
volví tía, volví!!! hecha moco pero volví!
no se preocupe, aunque esté loca la quiero igual (quien no lo está en esta familia cuasi Coleman, tía?)
La desolación la compartimos, y volví haciéndome la poeta.
Qué suerte que haya vuelto, sobri. Haga lo que quiera: moquee, poetice, enloquezca. Pero no nos abandone.
No puedo entender porque a la gente no les gustan los domingos.
Publicar un comentario