caracoles!
Leo tirada en la cama con el aire acondicionado prendido y tapada hasta el cuello con el edredón de plumas. Suena el teléfono y adivino que es ella. Me cuenta que hizo una torta de arena y que va a guardarme un poco. Le pregunto si fué al mar y me dice que sí. Pero es mentira. Escucho su voz chiquita que dice estoy muerta de sed y un intervalo de silencio. La comunicación se corta. Intento retenerla pero se pierde como yo me pierdo adentro de ella, con el ruido del mar.
1 comentario:
Quiero decir algo pero está todo dicho. Muy bueno.
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