viernes, 2 de febrero de 2007

Derretida

Tarde que se arrastra como por un pavimento irregular, arriba de un carrito improvisado cuyas ruedas gastadas producen cierto traqueteo, hasta que, después de andar lento, parsimonioso, se detiene frente a un obstáculo minúsculo. Una piedrita. Cualquier cosa. Tarde de encierro. Cuatro paredes ¿cuántas son en realidad?. Un castigo auto impuesto, una condena o un ritual. El estómago vacío. Apenas digiriendo el café negro petróleo de la mañana. Detenida en el devenir áspero y corrosivo del ayuno. Ahora es como un juego, una apuesta. Convertirme en una artista del hambre. Elaborar un Iom Kipur privado, purgarme, ser espectadora de mi misma hasta desaparecer, dejarme dentro del paisaje curvilíneo de la memoria. Desterrarme. Vaciarme. Prohibirme la entrada al propio cuerpo, como un guardián ante las puertas de la ley. Hacer equilibrio sobre el delgado zumbido de los artefactos: el aire acondicionado, el monitor. Tirada en la cama, cruzar el colchón, abarcar todo el king size, dibujar una diagonal, quieta, como una presa inmóvil a la que apuntan con una escopeta. Cerrar los ojos ante el peso de lo inevitable. Derramarme como plastilina derretida y aplastada.

Deshipnotizarme con la campanilla del teléfono y , luego, cobrar forma ante la presencia de otros, dejarme descifrar, moldearme contra las manos-ojos-límites que imprimen su huella en mi, me transforman, me arman. Yo, si, así, me constituyo y doy.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un aplauso!

Vir dijo...

Exigimos la aparición con vida de Chols. Cualquiera que pueda aportar un dato certero sobre su paradero, comunicarse a esta dirección. Ráult, el principal sospechoso del misterioso rapto, se encuentra prófugo. Se ofrece recompensa.

fatito dijo...

plastilina fuxia te imagino. esperaba verte en shabat anoche. next time. beso.

Anónimo dijo...

Shabat shalom!

Anónimo dijo...

oh, sí. el pobre chols...

Anónimo dijo...

Ja, Chols.
Chols es pedacitos. Mejor que se lo olviden.