viernes, 26 de enero de 2007

El nítido sonido de algo que se arrastra

Te acostás exageradamente tarde. Tres horas después, para ser exacta, de sacarte el maquillaje. Ya deambulaste por la casa, escuchaste los mensajes en el contestador (cero), revisaste tu correo electrónico:
- Cursos del CELCIT
- El boletín de Estandarte.com
- Enlarge your peanis
Fumaste un último cigarrillo, parada en medio de la cocina, en remera y bombacha, con la mirada fija en los imanes de la heladera. Saliste al patiecito a impregnarte de la humedad de la noche y a escuchar el ronroneo intermitente de los autos que pasaban alterando la respiración del silencio.
Ahora te despierta el sonido de algo que se arrastra: en el techo, hay alguien. O afuera, en la terraza. No, no es una rata. Son pies. Pies humanos. Gritar. Llamar por teléfono. Como en las películas yanquis, marcar el 911 vernáculo. No estás soñando. Prendés la luz. Te levantás corriendo, te calzás un jean. Si van a entrar a robarte, si van a violarte, ojo. Que no te sorprendan desnuda. Te acercás al ventanal de vidrio, asomás media cara escondiendo el resto del cuerpo detrás de la cortina. Como si fuera de hierro, o de algún material blindado y no de endeble percal. La noche comenzó a cederle al día unas lonjas de claridad. El agua de la piletita está quieta. La ropa colgada en las sogas ensaya una coreografía flotante azotada por el viento. Una bolsita de naylon se arremolina y juega carreras con el polvo sobre el piso. Volvés a tu cama. Apagás el velador. Las partículas de luz ya empezaron a inundar el ambiente. El fantasma se deshizo, el sonido de su andar áspero se diluyó con el alba. Pero el cuerpo, tenso como una vara, no logra disipar el terror.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, quería pedirle disculpas, Isadora. Era yo el que caminaba por su terraza anoche. Arrastraba el cadáver de Chols, en una bolsa de arpillera (no sé si recuerda a Chols, él cumplió años el otro día, a mis espaldas, error que no volverá a cometer).
No fue mi intención despertarla.

Vir dijo...

No se haga el malo, Ráult. Lo del techo era, efectivamente, una rata.(AAAGHHHHHHHGGGHHGGGGGGGGGGGGHHHH)

Anónimo dijo...

No Ex, Ráult es de los míos.

Anónimo dijo...

No Ex, Ráult es de los míos.

Pol Capillas dijo...

No te martirices cariño, en breve estarè de vuelta...
Franny està divina, no puedo creer lo que creciò de la ùltima vez que la vi..

Anónimo dijo...

Porrr Finnn alguien comenta ALGO sobre la divinura de mi pequeña hija, CHE! Gracias, Pol. Usted ¿Estaría dispuesto a levantarse de la cama a las cinco de la mañana para venir a combatir a la ratita, si yo se lo pidiera??

Anita dijo...

Qué blog descarnado!
Me gusta.

Anónimo dijo...

AY Ex por lo menos el nítido sonido de algo que se arrastra ya tiene nombre, yo vengo con unas noches que ni le cuento, si creyera en dios diría que se fue de vacaciones y dejó a lovecraff en su lugar.V
Y Franny con esa mezcla de fragilidad y determinación y la luz que irradia es una belleza,les mando besos,y por favor dulces sueños para todas !!!!!